Semana mundial del parto y el nacimiento respetados
Chivilcoy adhiere a la Semana del Parto Respetado en la que se promueve los derechos del niño de nacer sin violencia y los de sus familias, considerando sus deseos y generando un espacio donde la mama y su hijo sean los verdaderos protagonistas. Se habla de generar un espacio familiar donde la mamá y su bebé sean los protagonistas y donde el nacimiento se desarrolle de la manera más natural posible.
Se viene celebrando en distintos países desde el 2004, por iniciativa de la Asociación Francesa por el Parto Respetado.
El parto comenzó a realizarse en hospitales a principios del Siglo XX para disminuir la mortalidad materno-neonatal. Pero en ese contexto se instaló la idea de que se trataba de algo parecido a una enfermedad. Las familias en general y las mujeres en particular perdieron protagonismo en un hecho muy trascendental en sus vidas y aceptaron las reglas que les impusieron las instituciones. De este modo, el parto se transformó en «un acto médico», cuyo significado científico dejó de lado otros aspectos esenciales para la familia. El equipo de salud pasó a ser el eje de las decisiones y comenzó a usar en todos los casos tecnologías y procedimientos destinados a los embarazos de riesgo. Esto fue alejando a las madres del parto natural sin que se lograse una mejora en los resultados perinatales.
En nuestro país una Ley Nacional fue promulgada en 2004 para garantizar el respeto en todo el proceso. La “Ley de parto humanizado” N° 25.929 fue promulgada el 25 de agosto de 2004 y reglamentada por decreto 2035/2015 –
” Derecho de padres e hijos durante el proceso de nacimiento”, y su vigencia tiene lugar en el ámbito tanto público como privado de la salud de todo el país. Entre sus principales artículos figuras los siguientes derechos: • Toda mujer, en relación con el embarazo, el trabajo de parto y el posparto, tiene derecho a ser informada sobre las distintas intervenciones médicas, de manera que pueda optar entre ellas. • A ser tratada con respeto, de modo personalizado, y a que se garantice su intimidad. • A estar acompañada de una persona de su confianza y elección. • A tener a su lado a su hijo o hija durante la permanencia en el establecimiento sanitario. • A ser informada, desde el embarazo, sobre los beneficios de la lactancia materna. El proceso del trabajo de parto y nacimiento es diferente en cada mujer y cada bebé, en los aspectos tanto físicos como emocionales y en su desarrollo temporal. Es necesario respetar el tiempo que cada mujer y cada bebé necesita para parir y nacer.
Se hace referencia a una modalidad de atención del parto caracterizada por el respeto a los derechos de los padres y los niños y niñas en el momento del nacimiento. Es decir en consonancia con las necesidades y deseos de la familia que va a dar a luz. Ya se inició el proceso de transformación del modelo de atención.
Chivilcoy avanza en este cambio necesario por la vida de nuestros niños y la sociedad toda.